Hoy os enseñamos dos expresiones muy graciosas, vamos con la primera:
“Hacer la pelota”: muchos lo consideran un deporte nacional, pero lo cierto es que no tiene nada que ver con una práctica deportiva con un balón o pelota ni tampoco veras que nadie adopte forma de bola cuando está haciendo la pelota. Está relacionado con halagar a alguien para obtener un beneficio propio. Quizás lo veas más claro con este ejemplo: tu compañero de clase lleva siempre un café al profesor cuando hay clase a primera hora para conseguir una buena nota en esa asignatura: tu compañero es un pelota.
Parece que el origen de esta expresión está en las prostitutas, a las que antiguamente llamaban “pelotas” porque adulaban a los clientes para conseguir que las eligieran antes que a otra.
La segunda expresión es: “Montar un pollo”
No, en España no tenemos cuadras de pollos como hay cuadras de caballos donde puedas ir a montar y hacer doma, jejeje, no cabalgamos o montamos sobre los pollos. La R.A.E. lo reconoce oficialmente con “ll” para esta expresión, pero la expresión proviene del “poyo” que es un banco de piedra y que , a su vez, tiene su origen en el latín “pódium” que es el banco o podio que había en las plazas donde se subían los oradores a dar discursos, generalmente políticos, que, en ocasiones, se convertían en verdaderos escándalos o discusiones. Como curiosidad, en Hyde Park, en Londres, hay un rincón con un podio o tribuna portátil, reservado para aquel que quiera hablar en público, y se conocer con el nombre de Speakers’ Corner (Rincón del orador). Ahora ya sabes que, si tu compañero de piso de Barcelona te dices que “no montes el pollo” es que estas montando un verdadero escándalo aunque no te lo parezca.
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