Queremos que vivir en Barcelona te resulte fácil y que demuestres a todo el mundo que dominas perfectamente el idioma.
Hoy os explicamos dos expresiones que pueden ser contrarias por su significado. La primera de ella es “Ponerse las botas”.
Si estás en tu piso de estudiantes en Barcelona y te encuentras a uno de tus compañeros durmiendo la siesta en el sofá y tres enormes platos de comida vacíos en la mesa, probablemente “se habrá puesto las botas” y no quiere decir que este durmiendo la siesta con las botas puestas, sino que ha comido en abundancia o copiosamente y ahora tiene el estómago tan lleno que no puede hacer otra cosa que dormir. Y es que el origen de esta expresión se remonta muchos años atrás; épocas de guerra y hambre en las que comer en abundancia era solo privilegio de unos cuantos, los mismos que podían permitirse comprar unas botas de piel , por ello que ahora cuando comemos en abundancia decimos que “nos hemos puesto las botas”.
La otra expresión que os vamos a enseñar hoy, y que puede ser la contraria es “Estar a dos velas”
Esta expresión significa estar sin dinero, no tener recursos económicos para hacer cualquier cosa, incluso comer, o bien, estar sin recursos de cualquier otro tipo. Los adolescentes la utilizan mucho cuando salen a ligar y no lo han conseguido; hablan con sus amigos de la noche anterior como: “ me quedé a dos velas” haciendo referencia a que no ligaron. Su origen viene de las partidas de poker ilegales que tenían lugar en sitios oscuros y clandestinos y en las que, el banquero que contaba los puntos se alumbraba únicamente con dos puntos de luz, que normalmente eran dos velas; así el jugador que ganaba, dejaba al banquero sólo con las dos velas y sin nada de dinero.
¿ Te han gustado las expresiones de hoy? ¡Pues no te pierdas las siguientes!