Si eres de los que vas a cambiar de ciudad o país en la primera etapa de la carrera universitaria, asegurarte una correcta elección de alojamiento será algo muy importante que te quitará horas de sueño.
Las residencias universitarias o los pisos compartidos en Barcelona tienden a convertirse en una de las opciones más comunes por la seguridad en primer lugar y en segundo lugar por todas las comodidades y beneficios que proporcionan. No podemos olvidar a los jóvenes universitarios y trabajadores que, aunque superen los 30 años, todavía no tienen suficiente poder adquisitivo para comprar o alquilar su propia casa, y ven en el piso compartido la mejor opción para independizarse.
Conocer gente y hacer amigos muy rápido. Los primeros días es el momento ideal para interactuar con tus compañeros de universidad. Si en las clases no puedes establecer una relación que vaya más allá de lo académico, tus compañeros de habitación pueden convertirse en un pilar fundamental de tu vida social. Tener compañeros de habitación significa luchar contra la soledad ya que estos pueden ser clave a la hora de integrarse y conocer mejor la ciudad donde vivirás.
Ahorrar. La principal ventaja de un piso de estudiantes en Barcelona es el ahorro que supone en comparación con la vida en solitario. Si además eres estudiante y trabajas no querrás dejar gran parte de tu salario en un alquiler, y esta será la principal razón por la que decidas compartir un piso. Otro ahorro que se produce cuando tienes un compañero de piso es el ahorro de tiempo en todas las tareas domésticas, ya que se suelen organizar turnos para repartir las tareas, y así, tener más tiempo libre. En un piso compartido los gastos de alquiler se reparten entre los habitantes de este o bien están incluido en el precio: la electricidad, el agua y la calefacción, por lo que al final del mes el ahorro con respecto a una vivienda individual es bastante considerable.
Madurez personal Compartir un piso con más gente te ayudará a madurar y a crecer, debes aprender a vivir con otros estudiantes, a compartir, a ser más tolerante y respetuosa o respetuoso con los demás, a ser más flexible y por supuesto, a ser más independiente.
Conocer otras culturas e idiomas. Si tienes la suerte de compartir un piso con estudiantes de otros países, algo muy habitual en nuestros pisos de estudiantes en Barcelona, podrás conocer otras culturas, nuevos platos, costumbres, idiomas, etc. Además, si haces una buena amistad con alguno de ellos tendrás garantizado un alojamiento gratuito para visitar otros países.
Por todo ello y por muchas otras cosas tenemos la convicción de que la experiencia de compartir un piso de estudiantes en Barcelona si eres universitario y llegas por primera vez a la ciudad condal para estudia, puede ser más que positiva.
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