Sabemos que Barcelona invita, y más aún en verano, a pasar gran parte del día en sus calles y terrazas degustando su maravillosa gastronomía, pero esos días de verano ya pasaron y ahora tienes que recuperar tu figura y volver a la dieta mediterránea, por ello, la receta de esta semana es una receta ligera y saludable para ti que además irá acostumbrándote a los platos de cuchara caliente para los días más fríos.
Crema de calabacín
Necesitarás ( para 2 personas): 1 calabacín, 1 puerro, 1 patata, 2 ó 3 quesitos, Aceite de oliva y sal.
Lo primero que tienes que hacer es lavar y picar los puerros, y de la misma forma, pelar y picar la patata en taquitos pequeños. En una olla plana y a fuego medio, añadimos una cucharada sopera de aceite de oliva y pones ambas cosas a pochar. Cocinas a fuego medio durante unos minutos y añades el calabacín bien lavado y troceado ( es importante añadir el calabacín con la piel que es donde están sus vitaminas, pero asegúrate de lavarlo muy muy bien antes. La piel del calabacín también le dará un color verde intenso a la crema.)
Añades un vaso de agua y un poquito de sal y lo dejas, ahora, a fuego lento, cocinarse durante unos 20 minutos, siempre con una tapadera para que no se evapore el agua. Asegúrate de moverlo de vez en cuando y de que sigue teniendo agua, si ves que el agua se evapora, debes añadir medio vasito más.
Ahora ya solo tienes que poner todo el contenido de la olla en el vaso de la batidora y añadirle los quesitos, más o menos dependiendo de lo espeso que te guste y la intensidad de sabor que te guste.
Et…voîla! Tienes una crema riquísima para cenar en tu piso de estudiantes en Barcelona.
¿Truco? Añádele un poco de pimienta negra molida y crema de vinagre de Módena por encima una vez servida, ¡el toque es genial! Y si quieres darle consistencia, también puedes ponerle picatostes, pero eso le quitará ligereza…recuerda si te hiciste algún propósito después de los excesos del verano antes de añadirlos.
¡Que aproveche!